Nuestro papá, Alfredo Sepúlveda Quezada (1940-1996), precursor del amor por los clásicos que hoy sus hijos y nietos comparten. Fue tomada en Chillán en 1966 aprox., cuando las motonetas eran furor y mi padre, como buen mecánico, contaba con una citroneta Azam y su Lambretta modelo Ld, de 150 cc. - Exequiel Sepúlveda G.
  Siguiente