CHEVROLET FLEETLINE AEROSEDAN 1947

Motor: 6 cilindros en línea - 216.6 pulgadas cúbicas (3.900 cc).
Potencia: 90 HP
Velocidad Máx.: 150 km/h aprox.
Carburador: "Rochester".
Peso total: 3.150 kg
Transmisión: Mecánica de 3 velocidades más reversa.
Frenos: De tambor hidráulicos.
Propietario: Jorge Mauricio Rojas G., Oficial de Marina, Iquique.

SEIS DECADAS DE ELEGANCIA

El Fleetline Aerosedan de 1947 es un modelo bastante escaso, considerando que dentro de la línea FLEETLINE existen los modelos AEROSEDAN y SPORTMASTER SEDAN solamente, en relación a los FLEETMASTER y STYLEMASTER con sus modelos Sport Sedan, Town Sedan, Sport Coupe, Business Coupe, Cabriolet, Station Wagon y Sedan Delivery, entre otros.

Este Fleetline Aerosedan posee varias peculiaridades dentro de sus pares de la Chevrolet del mismo año, entre ellas destacan sus ventanas de bajo perfil, dando la impresión de un modelo recortado al estilo de los Mercury '49-'51 personalizados. La caída redondeada de la parte trasera es única (lo que ha impulsado a los americanos a transformar éste modelo en particular en Hot-Rod). Su diseño es para transportar cinco pasajeros, posee cinco ventanas y dos puertas (sin ser considerado un Coupe), carrocería de FISHER BODY y un motor de 6 cilindros en línea con una potencia de 90 HP que desarrolla hasta 3.500 rpm., lo que le permite llegar a una velocidad máxima de 150 km/h

En su época costaba en USA la suma de 2.843 dólares. El modelo presentado fue adquirido a mediados del año 2001 en regulares condiciones, aunque funcionando. Fue restaurado paulatinamente en el taller 'Museo del Automóvil' de Don José (Pepe) Marco en Playa Ancha, Valparaíso.

Fue necesario un ajuste completo de motor: Se cambiaron los sincrónicos y barras de la caja y se construyeron en torno las excéntricas del eje delantero. Se repararon los amortiguadores de caja. El trabajo de pintura y desabolladura estuvo a cargo del Argentino Martin Martín, "maestro chapero" como le llaman ellos. Finalmente se Cromaron parachoques, máscara y otras piezas menores.

Cuando se empezó a realizar el trabajo de tapizado nos encontramos con la sorpresa de que bajo el raído tevinil azul que cubría los asientos se encontraba el tapiz original, en muy buenas condiciones!. Por desgracia éste no coincidía en nada con el nuevo color del auto, por lo que se tapizó encima de él para seguir manteniéndolo, eso si siguiendo las líneas originales del tapizado. Además el trabajo incluyó techo, parasoles, puertas, pilares, torpedos, alfombrado del piso y del portamaletas.

Cabe mencionar que hubo que buscar en diferentes lugares las piezas faltantes: manillas, tapas de rueda, chapas, biseles, bandas blancas etc., cada una de ellas con su correspondiente anécdota entre "ferias de las pulgas", viejos talleres y vulcanizaciones, y por supuesto la cooperación en algunos casos de amigos aportando con información detallada y piezas en general.

Me cuesta describir el placer que siento al conducir mi Fleetline Aereosedan '47, sobre todo por el cariño que uno puede llegar a tenerle a un pedazo de fierro de casi 60 años de antigüedad, considerando los dolores de cabeza que me causó, las peleas con los mecánicos, la falta de repuestos y porqué no decirlo la oposición familiar al destinar medios a "algo tan viejo e inútil", según ellos... Sin embargo, los sinsabores y desmotivaciones se ven absolutamente compensados al dar contacto, pisar el pedal de arranque y sentir que al toque ya está ronroneado su motor 216 y dejarme llevar junto a mi familia por la carretera, recorriendo hermosos lugares del norte de mi país con seguridad, confiabilidad y estilo... al compás de "In the Mood" de Glenn Miller, llenándome de orgullo al ver el asombro que causa en la gente su paso veloz con sus cromados brillantes y su pintura reluciente, lo que me hace pensar que el gran esfuerzo en restaurarlo finalmente valió la pena!.

Agradecimietos a: Jorge M. Rojas G.
E-mail: petra.schultzterra.cl

Diseño: Alejandro Rademacher G.