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El Chalmers, vencedor de la tercera categoría y de la prueba. Al volante el Sr. Patricio Valdivieso y a su derecha su mecánico, el Sr. George Read.

Reconstruyendo la historia del automóvil en Chile, hemos encontrado breves referencias que indican que la primera carrera de automóviles en nuestro país se habría efectuado en el Club Hípico en 1905. Sin embargo, en esos años la cantidad de automóviles era aún muy reducida y creemos que probablemente puede haberse tratado de una exhibición más que de una verdadera carrera de automóviles.

En La Gaceta de los Clásicos hemos descubierto que la primera competencia automovilística que los anales de la historia han registrado en forma detallada, se realizó el 18 de octubre de 1914. Hacía sólo 12 años que había llegado el primer automóvil al país y su cantidad era todavía muy limitada: alrededor de 600 vehículos. Los organizadores buscaban, por primera vez en Chile, poner a prueba a hombres y a máquinas y reunir antecedentes para que los interesados en comprar un automóvil pudiesen verificar la realidad de las proezas inverosímiles que los agentes e importadores asignaban a sus propias marcas. Hasta esa fecha corrían muchos rumores respecto a pilotos y vehículos que habían excedido los 100 kilómetros por hora aquí en Chile, pero nadie lo había demostrado.

La prueba consistía en lo que podemos calificar como el ancestro del hoy popular cuarto de milla: Se llamó la prueba del kilómetro lanzado. Se utilizaba un tramo de 3 kilómetros: en el primero, los autos “picaban” desde reposo a la máxima velocidad que podían alcanzar hasta los mil metros, donde se encontraba la línea de partida. Al cruzarla, con el automóvil “lanzado”, se cronometraba el tiempo cero. Al término de los segundos mil metros se cronometraba el tiempo de llegada. El tercer kilómetro se utilizaba para frenar.

Costó mucho encontrar un sitio adecuado para esta prueba. Jamás se había corrido anteriormente: las calles no estaban preparadas para ello. Finalmente, el Sr. José Pedro Alessandri facilitó parte de su fundo Santa Julia ubicado en la comuna de Ñuñoa, bordeando la calle Macul. En el interior del fundo y paralelo a dicha Avenida, existía un callejón de entrada al fundo que, precisamente, era una recta de tres kilómetros, orientada de norte a sur. Los cronistas describen que “la espléndida recta que atraviesa la propiedad del Sr. Alessandri, había sido objeto de cuidadosos reparos y arreglos que la presentaban en magníficas condiciones de comodidad y seguridad para los veloces autos que debían allí disputarse el triunfo. Era la vía más perfecta del país, incluyendo las ventajas inapreciables de la vecindad a la capital y la facilidad de transporte”.

Automóvil Ford
 
Automóvil Leon Bollée

Ese día 18 de octubre, desde las primeras horas de la tarde se veía la Avenida de las Delicias y caminos que conducen a Macul completamente invadidos por elegantes automóviles y lujosos carruajes que se dirigían al sitio del concurso.

Automóvil Metz
  Una inmensa muchedumbre asaltaba los escasos tranvías de Macul y Ñuñoa. Increíblemente, ni los organizadores lo esperaban, la prensa informa que más de cuatro mil personas se distribuyeron bordeando la recta, contándose más de 300 automóviles.

Tal sería la importancia real de este evento para nuestra sociedad, que la comisión organizadora alcanzó a 30 personas, entre jueces de cancha, de largada, partida y llegada, comisarios e inspectores de cancha. Los participantes, en cambio, fueron sólo ocho.

Algunos minutos después de las tres de la tarde, los comisarios procedían a despejar la pista para iniciar el concurso de velocidad. A la hora anunciada, el Juez de Largada, señor Martin Walsen, da el vamos al primer auto que jamás haya competido en velocidad libre en Chile, honor que correspondió a un Ford modelo T, deportivo de dos plazas, que recorrió el kilómetro en 44 segundos 4/5, a razón de 81 kilómetros por hora. Los otros participantes, en el orden de competencia fueron:

Marca
Origen
Cilindrada
Piloto
Velocidad
cronometrada
(Km/h)
Ford T Estados Unidos
4 cil. - 2,89 l
J. A. Bedford
81
Scat Italia
4 cil. - 2,95 l
David Mells
85,5
Stoddard Dayton Estados Unidos
4 cil. - 5,84 l
Juan P. Blurton
97
Martini Suiza
4 cil. - 3,56 l
G. Robin
87,8
Metz Estados Unidos
4 cil. - 2,89 l
E. Délano F.
73,5
Leon Bollée Francia
6 cil. - 3,57 l
Roberto Marín
80
Chalmers Estados Unidos
6 cil. - 5,34 l
Patricio Valdivieso
102
Peugeot Francia
4 cil. - 3,82 l
René Gerard
81,5

La crónica consigna que no se presentaron el Panhard & Levassor de don Manuel Gilisasti y el Pope Toledo de don A. Band, cuyo vehículo sufrió la rotura de una válvula al presentarse a la partida.

 

El vencedor de la Segunda categoría (automóviles con motores entre 2 a 4 litros) fue el Martini conducido por el señor Gabriel Robín, mientras que el vencedor en la tercera categoría y de la prueba, fue el Chalmers conducido por el Sr. Patricio Valdivieso con su mecánico Sr. George Read.

Los organizadores mencionaban que “la velocidad alcanzada por el Chalmers, que es récord en Chile, tiene especial significado pues ha sido alcanzado en camino y no en pista asfaltada o de cemento, materiales que se usan para construir pistas en otras partes del mundo”.

Por último, extraemos un párrafo del anónimo reportero que estuvo presente en este evento: “La conocida firma Eduardo Iñiguez y Cía., propietaria del Biógrafo Dieciocho mandó tomar lucidas vistas cinematográficas del concurso, que han sido exhibidas con gran éxito. El operador americano, Sr. Carlos Dahl consiguió el más feliz resultado con su interesante cinta, usando una cámara Williamson con lente Zeiss Tessar 3.5”.

El automóvil Ford en carrera
 
Automóvil Scat

De todo lo anterior, no queda nada. Sólo los nombres, marcas y circunstancias que hemos logrado revivir en esta crónica, especialmente al piloto chileno y al primer vehículo que oficialmente sobrepasaron los cien kilómetros por hora en nuestra tierra. Hoy día nada existe en la avenida Macul con Irarrázaval que recuerde que allí se corrió la primera real prueba de automovilismo en Chile.

Chalmers. Una marca prestigiosa.
El triunfo del Chalmers se consideró una demostración de su potencia y resistencia en nuestros caminos. En efecto el Chalmers, fabricado en Michigan (Estados Unidos), fue durante más de una década una de las marcas más populares en ese país, destacando por ser una máquina resistente y potente gracias a su entonces avanzado y gran motor de 6 cilindros, de nada menos que 50 HP. (Recordemos que estamos hablando del año 1914).
 
En 1913, 4.000 personas trabajaban en la planta de esta empresa para producir 8.000 autos al año. La Chalmers se encuentra en el árbol genealógico de Chrysler, ya que en 1922 fue absorbida, con todo su prestigio de vehículos potentes y robustos, por la Maxwell ya entonces filial de Chrysler. Según su distribuidor en Chile, T. Elliot Rourke & Co., ubicado en Ahumada 89 - 91 en Santiago, el Chalmers reunía mejoras “que no han alcanzado otras máquinas”, lo cual tenía real asidero. ¿Cuántos Chalmers quedan hoy día en Chile?

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