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Automuseum
Moncopulli, Studebakers en Osorno, Chile.
(Continuación)
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Además, en el lado posterior del Museo, (afuera), una veintena
de vehículos en variados estados esperan su turno.

Mi
padre recuerda un Studebaker Erskine que había
en Pelchuquín, cerca de Valdivia hace muchos años.
Bernardo Eggers, fundador del Museo, (...que ha escuchado esta historia
una decena de veces), pone la mano en su brazo y replica: Bueno
pues, ¡Tarea para la casa!.
Es imposible hablar del Museo sin referirse a la persona de Bernardo
Eggers. Perito Agrícola, Agricultor y fanático de
la fotografía (al punto que hace clases de inspiración
fotográfica en la Universidad de Los Lagos). Un hombre
muy cercano que guía personalmente a los visitantes (cuando
puede, supongo), contando con cariño y lujo de detalles la
historia del Museo.
Una historia que, inevitablemente, está ligada a la de su
propia vida. Entendemos, entonces, la ubicación especial
de la camioneta Studebaker gris 2R5 de 1949, fuera de la nave central,
igual a aquella en que Bernardo aprendió a conducir a los
10 años, sentado en las rodillas de su padre.
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Y es que su vida, según nos cuenta, ha estado siempre
ligada a los autos, para bien y para mal. |
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A la admiración de Bernardo por los automóviles americanos
de los años '50, se suma el recuerdo doloroso del temprano
fallecimiento de sus padres en un accidente automovilístico,
en su adolescencia.
Cuidamos
mucho esto, porque lo que hay aquí es de todos...
-nos cuenta Bernardo- ...mucha gente ha confiado en nosotros
y nos ha traido diversos artículos, ...y hasta autos, para
que los cuidemos para las generaciones venideras.
He
visto y leído todo sobre este museo dedicado a los Studebaker
(marca desaparecida en 1966); tanto en televisión, como en
revistas y en internet. He visto como sobran epítetos para
calificar este trabajo, desde maravilloso y único,
hasta excéntrico. Creo que el primer y único
Museo de Automóviles de Chile no se trata ni más ni
menos que del sueño que un hombre especial, en un lugar maravilloso
pero alejado de las masas, ha hecho realidad.
Es una quijotada tal vez, pues está por encima del materialismo
y la mentalidad del estudio de mercado propia de nuestros
días. Está hecho con sentimiento, por encima de cualquier
interés cortoplacista y, sin duda, será un gran regalo
para los niños y hombres del futuro. Eso, si es excéntrico.
Si
desea saber más del Automuseum Mocopulli, visite su sitio
web en: www.moncopulli.cl
¡Aunque yo recomendaría visitarlo en vivo y en directo!.
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Bernardo:
Deine wurdervolle Arbeit gibt uns Kraft um die Kampf für
unsere Träume weiter zu machen.
Viel Glück, und bis Bald! |
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Alejandro
Rademacher G.
Dedicado a Ignacio Alejandro y Germán Felipe.
Febrero de 2002.
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