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No
se pierda la
JOYA DEL MES
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"Un alemán con clase", ese fue mi primer pensamiento
al observar este hermoso y elegante Mercedes-Benz modelo 220S de
1956. Esta verdadera "joya" alemana, llega a nuestras manos producto
de una visita a Tuerca.cl
Un día cualquiera el dueño de este vehículo,
buscando en internet información y donde restaurar su joyita,
encuentra el sitio y, por ende, a "Restauraciones Luis Orellana
e Hijos".
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En
este artículo relataremos el comienzo del proceso de restauración
del 220S, el estado en que llegó y algunos detalles del minucioso
trabajo que se está realizando para devolverlo a rodar por
las calles en gloria y majestad.
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Partiremos
contando que el auto se veía en bastante buen estado, pero
al comenzar a desarmarlo nos fuimos encontrando con no muy gratas
sorpresas: la gran cantidad de óxido que encontramos y los
parches que hubo que hacer, tanto en zócalos, torpedo, guardafangos
y parte del chassis. |
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Este trabajo consiste en limpiar, sacar de raíz el óxido
y cortar por completo los trozos maltrechos para luego, sobre una
plantilla del original, trabajar la lata con la paciencia de un
artesano. En
las imágenes se puede apreciar el trabajo que se está
realizando, en donde se ven varias piezas raspadas y sin óxido.
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Lo importante de esto último es que cada pieza se trabaja individualmente,
como si fuese una sola en particular, a fin de obtener un resultado
excelente en cada detalle.
Respecto del tren delantero, éste se reparó por completo,
cambiando gomas, terminales de dirección, bujes y otros componentes. |
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Quisiera
hacer un alto para contar un dato anecdótico, quizá
una "pequeña advertencia": los repuestos de Mercedes-Benz
son bastante costosos, bien importante de considerar para quienes
piensan restaurar algún modelo de esta marca.
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Sin
lugar a dudas, este clásico germano posee detalles que lo hacen
ser "diferente" a sus pares americanos. Ejemplo de ello son los detalles
decorativos en madera en su interior, o el motor de dos carburadores
y 6 cilindros en línea de aluminio.
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El sistema de amortiguación y tren delantero, que soltando
un par de pernos sale por completo del auto (ver foto).
Cada detalle fue pensado por los alemanes para obtener un vehículo
de excepción. |
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Volviendo al trabajo, contaremos que la pintura que se está
utilizando se escogió por código, y además es
alemana (Glassurit). A
la par, se preparan todos lo pernos y tuercas, uno por uno, escobillándolos
y zincándolos. |
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En el futuro, seguiremos contando detalles respectivos a trabajos
de restauración como éste; claro ejemplo de que este
proceso requiere armarse de toneladas de paciencia y no perder nunca
de vista el nivel del resultado final al que se apunta.
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Tomás Orellana Cornejo.
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