Rescatando al Gato Salvaje
(continuación)

En nuestro país no se encuentran repuestos para este motor, por lo que tuvimos que traerlos directamente de USA, donde encontramos todos los componentes y en las medidas requeridas: Pistones Std., eje de levas nuevo con sus correspondientes metales, metales de biela y bancada, etc. Como pueden notar, el motor necesitaba bastante trabajo.

Del mismo modo, la caja fue reparada completamente. Y en esto quiero hacer un alto: es preferible gastar más y hacer un trabajo excelente que gastar poco y tener un resultado a medias o provisorio, como quien dice "pan para hoy y hambre para mañana", consejo que siempre doy como restaurador de clásicos.

Una parte que requiere atención es la carrocería. En estos instantes se encuentra raspada al 100% y se comenzó con el trabajo de desabolladura. La idea del raspado es partir de cero, con materiales nuevos y de buena calidad (Dupont, Sikkens, Glassurit), no con acuarelas y témperas. Una parte que se encontraba bastante golpeada era el costado del acompañante, desde el taparro delantero hasta la cola. En este punto, nuestro experimentado desabollador está realizando un trabajo profesional con el tiempo y la paciencia requerida.

Del mismo modo, sellar la carrocería con la pasta indicada. Sin lugar a dudas un trabajo sucio y tedioso, pero fundamental para la supervivencia de la carrocería del vehículo.

Antes de continuar quisiera recordarles que no es recomendable desarmar un vehículo sin poseer la infraestructura y los conocimientos apropiados, pues fácilmente pueden confundirse piezas y hacer a la larga mucho más difícil el proceso.

Pueden darse cuenta por las fotos de que aún falta mucho por hacer… sin embargo, ya comenzó la tarea. Los invito a seguir la huella del felino, porque novedades sin duda tendremos pronto y serán contadas en los siguientes artículos acerca de la restauración de este BUICK WILDCAT en Tuerca.cl, el sitio de los clásicos de Chile.

Artículo y fotos: Tomás Orellana C.
Diseño: Alejandro Rademacher G.

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